Una carne, muchas ventajas
La carne de pato ofrece una variedad de presas que se prestan para una infinidad de recetas, desde los platos más tradicionales de la cocina francesa hasta los maridajes más modernos de la cocina fusión.
A la parrilla, sudada, horneada, confitada, o hasta seca y ahumada. Hay mil formas de sorprenderse con su versatilidad.
Echa un vistazo a nuestras recetas para antojarte.
Una de las carnes más ricas en hierro
llena de vitáminas importante (en particular todas las del grupo B)
de uso muy versatil
¿Carne magra o gorda? ¡Ambas!
El pato es un animal que resiste muy bien el frío por tener bastante grasa corporal, además de un hermoso abrigo de plumas. Sin embargo, gran parte de esta grasa se encuentra fuera de la carne, volviendo la carne magra. Además, la grasa de pato tiene una gran cantidad de « ácidos grasos monoinsaturados » (como los que se encuentran en el aceite de oliva).
Aún que todavía no se haya demostrado totalmente, se cree que estas grasas tienen un efecto positivo para la salud, en particular en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, para equilibrar un poco este discurso, mucha gente también se come la grasa del magret y si no se escurren bien los confitados, puede que queden con bastante grasa.
En todo caso, pensamos que quizá el mejor método para cuidar su salud es bajar el estrés, no creer en los alimentos mágicos, y tener una alimentación balanceada con una gran variedad de sabores, texturas y colores…
¡incluyendo carne de pato, claro está!